Cómo se financian las obras de saneamiento en el Perú y por qué muchas no se completan

El financiamiento de obras de saneamiento en Perú proviene de múltiples fuentes, aunque todas enfrentan limitaciones críticas:​

1. Presupuesto público (gobierno nacional, regional y local)

El presupuesto público es la principal fuente, aunque insuficiente. En 2025, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento asignó S/ 4,823.5 millones para ejecutar 745 obras de agua potable y saneamiento:​

  • Saneamiento urbano: S/ 922.7 millones (107 obras)
  • Saneamiento rural: S/ 361.1 millones (638 obras)
  • Agua Segura para Lima y Callao: S/ [monto no especificado]

A nivel consolidado de los tres niveles de gobierno, el presupuesto institucional modificado (PIM) para saneamiento es aproximadamente S/ 6,151 millones en 2025.​

2. Inversión de Empresas Prestadoras de Servicios (EPS)

Las 50 EPS invierten S/ 723 millones anuales en promedio mediante recursos generados por tarifas a usuarios. Estos fondos proceden del “Fondo de Inversiones y Reservas” constituido con porcentajes de tarifas mensuales. Sin embargo, en 2025, la Ley de Presupuesto liberalizó este fondo para usos “generales”, permitiendo a Sedapal y otras EPS disponer de más de S/ 1,100 millones sin destino específico, riesgo que erosiona inversión garantizada.​

3. Asociaciones Público-Privadas (APP)

ProInversión promociona APP como mecanismo de alto impacto. Para 2025, existe cartera de 7 proyectos de saneamiento por US$ 1,554 millones bajo modalidad APP. Proyectos emblemáticos incluyen:​

  • Obras de Cabecera para Lima Este y Sur: US$ 472 millones (ampliación de agua potable)
  • Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en 8 ciudades: US$ 1,262 millones (Cajamarca, Cusco, Cañete, Chincha, Huancayo, Puerto Maldonado, San Martín, Trujillo)
  • Desaladoras en Ilo y Lambayeque: US$ 220 millones (para zonas de estrés hídrico)

En 2025, ProInversión proyecta adjudicar 28 proyectos totales por US$ 7,634 millones, con saneamiento liderando en inversión.​

4. Obras por Impuestos

Esquema que permite empresas privadas deducir impuestos en inversión de proyectos públicos. Cartera de saneamiento bajo este mecanismo: S/ 513 millones.​

5. Financiamiento innovador y microfinanzas

Emergentes mecanismos complementarios:​

  • Bonos verdes: Sedapal emitió marco de deuda verde con calificación “Excelente” de Sustainable Fitch, permitiendo financiamiento de proyectos de ampliación, almacenamiento y tratamiento de aguas residuales​
  • Water Credit: Alianza de 42,200+ microcréditos desembolsados entre 2022-2023 (US$ 43.9 millones) beneficiando 170,000 personas para mejoramiento de baños (39%), saneamiento (35%), almacenamiento agua (26%)​
  • Credi MicroReservorio: Producto innovador de FEPCMAC y AFD para financiar microreservorios en zonas altoandinas, mejorando gestión hídrica rural​

Brecha Crítica de Inversión

A pesar de múltiples fuentes, inversión es INSUFICIENTE:

Sunass estima que Perú necesita S/ 138 mil millones durante 30 años (S/ 12.3 mil millones anuales) para cerrar brechas en agua potable y saneamiento. Fuentes actuales generan apenas S/ 6-7 mil millones anuales, dejando brecha anual de S/ 5-6 mil millones no financiados.​

Consecuencia: 3.5 millones de peruanos carecen de agua potable y 7.6 millones no tienen alcantarillado.​

Por Qué Muchas Obras No Se Completan: Causas Multidimensionales

Aunque financiamiento sea asignado, la ejecución es dramáticamente deficiente, revelando que problema no es solo dinero sino capacidad, coordinación y gobernanza:

1. Desembolso Tardío del Presupuesto Asignado

Paradoja crítica: presupuesto existe pero no se gasta a tiempo.

Análisis de 2023:​

  • Presupuesto PIM asignado: S/ 6,390.3 millones
  • Ejecutado al 26 de diciembre (último día del año): 58%
  • Dejado de ejecutar: 42% (S/ 2,684.8 millones)

Entre 2018-2022, el desastre fue aún mayor: de S/ 31,667 millones asignados, S/ 12,616.8 millones (40%) nunca se gastaron, quedando disponibilidad presupuestal sin utilizarse año tras año.​

Desempeño por nivel de gobierno (2023):​

  • Gobierno Nacional: 82.9% ejecutado (mejor performance)
  • Regiones: 71.7% ejecutado
  • Municipios: 50.1% ejecutado (peor—solo gastan la mitad de lo asignado)

Disparidad entre proyectos: en 2023, proyecto Huarmey (Gobierno nacional) ejecutó 96.5% de S/ 89.9 millones asignados; proyecto Carabayllo similar solo ejecutó 4.5% de S/ 86.6 millones.​

2. Deficiencias en Etapa de Preinversión

Exministro Francisco Dumler identifica como razón principal: “bajísima calidad” de estudios de pre-inversión.​

Problemas específicos:​

  • Estudios técnicos deficientes: expedientes técnicos incompletos, información inconsistente, falta de estudios básicos completos
  • Falta de disponibilidad de terrenos: proyectos se formulan sin confirmar saneamiento legal de predios
  • Diagnósticos inadecuados: priorización pobre de problemas reales
  • Errores de formulación: proyectos no alineados a necesidades comunitarias

Caso emblemático: Epsel S.A. en Lambayeque pagó S/ 271,717 a consultor por expediente técnico que presentaba 4 entregas deficientes, sin cumplir términos de referencia establecidos.​

3. Conflictos Sociales y Participación Deficiente

Investigación cualitativa identifica conflictos sociales como factor crítico:​

  • Ausencia de consulta genuina a comunidades beneficiarias
  • Conflictos prediales por terrenos donde se construirán obras
  • Oposición comunitaria a proyectos percibidos como impuestos desde arriba
  • Desconfianza en autoridades por compromisos incumplidos en el pasado

Ejemplo: obra de S/ 5.56 millones en Lecclespampa (Huancavelica) recepcionada el 2017 con “deficiencias técnicas, partidas no ejecutadas y parcialmente ejecutadas”. Pobladores continuaron usando agua de puquiales (manantiales) y letrinas porque obra nunca funcionó, quedando abandonada y deteriorada por falta de mantenimiento.​

4. Problemas de Gestión y Supervisión

Deficiencias institucionales críticas:​

  • Coordinación deficiente entre equipos: responsabilidades no claras, trabajo desarticulado
  • Supervisión débil: contratistas no cumplen especificaciones técnicas sin penalidades efectivas
  • Gestión inadecuada de cambios: solicitudes de obras adicionales no gestionadas correctamente, generando retrasos
  • Retrasos en aprobación de permisos: procesos administrativos lentos

Estudio en Pasco identifica factores adicionales: cambios en alcance de proyectos, factores climáticos, deficiencias en cálculo de reajustes por inflación, pandemia COVID-19.​

5. Capacidad Institucional Limitada de Gobiernos Locales

Municipios enfrentan déficit severo de capacidad:​

  • Recursos humanos insuficientes: equipos reducidos de ingenieros, supervisores, administradores
  • Débil capacidad técnica para formular expedientes de calidad
  • Incapacidad de fiscalizar adecuadamente a contratistas
  • Gobierno local no cumple rol de regulador y fiscalizador de EPS locales

Problema estructural: responsabilidad de prestación de servicios recae en municipios, pero 40% de ellos carecen de empresas de saneamiento formales, generando fragmentación.​

6. Obsolescencia de Infraestructura Existente

Aun cuando se completan nuevas obras, muchas ciudades enfrentan infraestructura existente deteriorada que absorbe presupuesto de mantenimiento, limitando inversión en expansión:​

  • Tuberías envejecidas con fugas masivas (reducción de presión y calidad)
  • Plantas de tratamiento obsoletas
  • Sistemas de alcantarillado sobrecargados
  • Falta de reposición de infraestructura que completó vida útil

Sin fondos para reposición, nuevas inversiones tienen impacto limitado.

7. Débil Ejecución de Asociaciones Público-Privadas

Aunque APP se promociona como solución eficiente, enfrentan desafíos:​

  • Incumplimientos estatales: Estado falla en saneamiento legal de terrenos, demoras en autorización de disponibilidad de agua, causando renegociaciones contractuales costosas
  • Plazos poco prudentes: Estado establece tiempos irreales para disponibilidad de predios
  • Necesidad de estabilidad política: cambios de administración generan incertidumbre, disuadiendo inversión privada
  • Complejidad regulatoria: APP requiere capacidad técnica que sector público muchas veces carece

8. Desarticulación entre Diferentes Niveles de Gobierno

Falta de coordinación vertical entre gobierno nacional, regional y local:

  • Gobierno nacional diseña programas sin alineación a prioridades locales
  • Regiones y municipios no alineados en planificación
  • Duplicación de esfuerzos o vacíos de responsabilidad
  • Transferencias de fondos retrasadas

Ciclo de Fracaso Documentado

El patrón se repite:​

  1. Obra se inicia con presupuesto asignado
  2. Deficiencias en diseño/estudios previos generan retrasos
  3. Conflictos sociales o prediales paralizan avance
  4. Supervisión débil permite incumplimientos contractuales
  5. Obra se recepción deficientemente, con partidas incompletas
  6. Usuario no recibe beneficio (agua no potable, alcantarillado no funciona)
  7. Obra cae en abandono, deteriorándose por falta de mantenimiento
  8. Inversión se desperdicia, presupuesto pudo haberse usado en otra zona

Soluciones Implementadas o Propuestas

Medidas existentes:​

  • Programa Nacional de Saneamiento Rural (PNSR): 73 proyectos por convocar 2025 (S/ 420.9 millones) beneficiando 43,637 personas rurales
  • Reactivación de proyectos paralizados: 14 proyectos urbanos reactivados en 11 regiones beneficiando 500,000+ peruanos
  • Fortalecimiento de APP: cartera de 18 proyectos 2025-2026 beneficiando 7 millones por US$ 2,593 millones
  • Microfinanzas innovadora: Water Credit y Credi MicroReservorio ampliando acceso a pequeños productores
  • Fortalecimiento de gobernanza: énfasis en coordinación público-privada, designación de líderes en alto nivel

Necesidades Críticas no Resueltas

A pesar de iniciativas, persisten brechas:​

  • Brecha de inversión anual: S/ 5-6 mil millones anuales
  • Capacidad técnica municipal: requiere fortalecimiento masivo
  • Planificación de largo plazo: falta sistema de programación multianual que evite cambios cada administración
  • Participación comunitaria genuina: más allá de consulta informativa, cogestión efectiva
  • Ejecución oportuna: requiere simplificación de procesos administrativos
  • Mantenimiento sostenible: modelo financiero para operación y reposición continua

El financiamiento de saneamiento en Perú es heterogéneo pero insuficiente: presupuesto público, EPS, APP, bonos verdes y microfinanzas combatidos. Sin embargo, el verdadero problema no es falta de dinero sino de capacidad y gobernanza. Obras no se completan porque:

(1) Desembolso es tardío, dejando presupuesto sin gastar
(2) Estudios previos son deficientes, generando proyectos inviables
(3) Conflictos sociales no se manejan proactivamente
(4) Gestión y supervisión son débiles, permitiendo incumplimientos
(5) Gobiernos locales carecen capacidad institucional requerida
(6) Coordinación entre niveles falta, generando desarticulación
(7) Infraestructura deteriorada compite por presupuesto limitado
(8) Cambios políticos disuaden inversión privada sostenida

Para que saneamiento avance, requiere no solo más dinero sino reforma institucional profunda: fortalecimiento de capacidades municipales, planificación multianual que trascienda ciclos políticos, participación comunitaria genuina, y gobernanza que garantice ejecución oportuna y mantenimiento sostenible. De lo contrario, cada año seguiremos gastando apenas 60% de presupuesto asignado mientras 3.5 millones carecen agua y 7.6 millones sin alcantarillado.