En el distrito de Mala, ubicado en la provincia de Cañete al sur de Lima, sucede algo extraordinario. A través del proyecto Mala Sostenible, una alianza entre la Compañía Minera Condestable y Profonanpe (Fondo de Promoción de las Áreas Naturales Protegidas del Perú), una comunidad rural que enfrentaba desafíos económicos y ambientales ha comenzado a reinventarse. Lo notable no es que alguien llegó desde afuera con soluciones, sino que fueron los propios habitantes —especialmente mujeres y adultos mayores— quienes descubrieron cómo convertir aquello que antes era basura en oportunidades de negocio genuino.
Este es un relato sobre cómo el pensamiento circular, la sostenibilidad ambiental y la inclusión social pueden converger para crear impacto real. No es un caso corporativo pulido, sino un proyecto en ejecución que demuestra lo que es posible cuando existe verdadera voluntad de cambio.
¿Qué es Mala Sostenible?
Mala Sostenible es un proyecto de desarrollo territorial integral que comenzó en 2023 y se ejecutará hasta 2028, con un presupuesto de S/ 6.8 millones. Su objetivo es simple pero ambicioso: mejorar las condiciones de vida de la Comunidad Campesina de Mala a través de la diversificación de ingresos, la conservación de ecosistemas y el aprovechamiento sostenible de recursos naturales.
El proyecto se estructura en torno a cuatro pilares fundamentales:
Turismo Sostenible: Desarrollo de una oferta turística planificada que genere ingresos sin degradar la identidad cultural ni los ecosistemas locales.
Desarrollo Productivo: Creación de econegocios basados en economía circular que generan valor agregado a recursos locales.
Manejo de Residuos Sólidos: Transformación de residuos que antes contaminaban el ambiente en insumos valiosos para la producción.
Provisión de Agua Potable: Mejora de infraestructura básica para garantizar acceso a este recurso fundamental.
Lo innovador aquí no es la idea de sostenibilidad —concepto que ya es conocido— sino la aplicación práctica y creativa de estos principios a una comunidad específica, respetando su realidad, capacidades y visiones propias.
Los Econegocios: Historias de Transformación
PROBIMA: Cuando la Sangre y los Residuos Cárnicos Se Convierten en Fertilizante
Mala Sostenible ha impulsado varios econegocios, pero el más emblemático es sin duda PROBIMA (Asociación de Productores de Biofertilizantes de Mala). Este negocio nació de una pregunta simple pero poderosa: ¿Qué sucede con los 6,000 kilogramos de residuos cárnicos y los 13,000 litros de sangre que se desechan mensualmente en el matadero local?
Antes, la respuesta era contaminación. Hoy, la respuesta es Nutriyawar, un biofertilizante orgánico 100% que está revolucionando las prácticas agrícolas locales.
Los Números Hablan por Sí Solos
PROBIMA está conformada por 13 productores, 11 de los cuales son mujeres, habitantes de la comunidad de Mala. Juntos han logrado:
- Producir más de 1,500 litros de biofertilizantes orgánicos Nutriyawar
 - Evitar la emisión de 9.4 toneladas de CO2 que hubieran resultado de la disposición convencional de estos residuos
 - Prevenir la contaminación de 70,000 litros de agua que hubieran sido afectados por estos desechos
 
El proceso es ingenioso: toman residuos cárnicos, sangre bovina de los camarones locales y vísceras de pescado, y a través de fermentación controlada, crean un fertilizante rico en nutrientes que reduce significativamente la dependencia de los agricultores a fertilizantes químicos costosos.
De Residuo a Recurso: El Impacto en Agricultores
Los pequeños agricultores de Mala enfrentan un desafío común en toda Latinoamérica: el costo prohibitivo de los fertilizantes químicos que controlan los precios de sus productos finales. Con Nutriyawar, no solo obtienen un fertilizante más barato, sino que además está certificado como 100% orgánico. Esto abre puertas a mercados premium dispuestos a pagar más por productos cultivados con métodos sostenibles.
La lógica económica es clara: los agricultores ganan márgenes mejores, PROBIMA genera ingresos estables, y el medio ambiente se beneficia de la reducción de contaminación. Este es el triple impacto en acción.
ECODEP: Chifles con Propósito
La segunda asociación es ECODEP (Asociación de Ecoproductoras de Derivados de Plátano Maleño). Nuevamente, la innovación viene de observar el problema: Mala es una zona productora de plátano, pero la mayoría de la producción se vende sin procesamiento, generando márgenes bajos y desperdicio.
La solución: crear chifles (plátanos fritos empacados) que añaden valor significativo al producto original. A mediados de 2024, ECODEP había producido 250 kilos de chifles, pero lo más importante es que este número seguirá creciendo porque el modelo económico funciona.
Productos de Limpieza Ecológicos: La Brillosita
Bajo el mismo modelo de economía circular, PROBIMA ha creado La Brillosita, una línea de productos de limpieza ecológicos. El insumo es aceite residual que resultaría de la preparación de chifles. En lugar de contaminar desagües y ríos, este aceite se transforma en:
- 1,000 jabones ecológicos
 - 852 litros de removedores de grasa
 
Estos productos competencia directamente con opciones comerciales convencionales, pero con una propuesta diferenciada: sostenibilidad, impacto local y transparencia en su cadena de valor.
Turismo Sostenible: Abriendo Puertas a Nuevas Economías
Un pilar crucial de Mala Sostenible es el turismo. El proyecto ha realizado un trabajo exhaustivo de inventario cultural y natural, identificando 26 recursos turísticos que han sido aprobados por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR).
¿Qué significa esto en la práctica? Que Mala tiene activos turísticos reconocidos oficialmente: paisajes naturales, patrimonio cultural, sitios arqueológicos y experiencias autónomas que pueden atraer a visitantes interesados en turismo sostenible, no masificado.
El proyecto actualmente está elaborando el Plan de Desarrollo Turístico Local, que definirá estrategias para ofertar experiencias auténticas y respetuosas con el entorno. La clave aquí es “sostenible”: no se trata de maximizar visitantes, sino de crear un modelo turístico que beneficie a la comunidad mientras preserva su identidad y ecosistemas.
Agua Potable: Acceso a lo Fundamental
Aunque sea menos visible que los econegocios, el componente de agua potable es quizás el más crítico para la dignidad humana. El proyecto está llevando a cabo un diagnóstico técnico-legal del sistema de agua potable y saneamiento de la comunidad, con el objetivo de mejorar, reparar y optimizar estos servicios.
Dado que el agua es fundamental para turismo, agricultura y calidad de vida, este componente es la base sobre la cual prospera todo lo demás.
El Modelo: Alianza Entre Sector Privado, ONGs y Comunidad
Lo que hace único a Mala Sostenible es su estructura de gobernanza. No es un proyecto que una ONG impone, ni una iniciativa corporativa que ignora la comunidad. Es una alianza tripartita genuina:
Compañía Minera Condestable aporta recursos financieros y comprensión del territorio donde opera.
Profonanpe aporta expertise en sostenibilidad ambiental y gestión de áreas naturales.
Municipalidad de Mala facilita acceso a comunidades y marcos regulatorios locales.
Comunidad Campesina de Mala aporta conocimiento local, mano de obra y visión sobre sus propias necesidades.
Esta estructura permite que el proyecto sea dirigido desde las necesidades reales de la comunidad, no desde el escritorio de una organización externa.
Los Números del Impacto (2023-2024)
Después de menos de dos años de operación, los resultados cuantificables demuestran que el modelo funciona:
- 2 bionegocios formalmente registrados (PROBIMA y ECODEP) que generan ingresos sostenibles
 - 13 productores principales directamente beneficiados (mayormente mujeres)
 - 9.4 toneladas de CO2 no emitidas gracias a la economía circular
 - 70,000 litros de agua evitada de contaminación
 - 493 kilos de residuos transformados en productos comercializables
 - 26 recursos turísticos inventariados y reconocidos oficialmente
 
Pero más allá de los números, hay historias: mujeres que antes dependían completamente de la agricultura ahora tienen múltiples fuentes de ingreso; adultos mayores que se sintieron excluidos ahora son productores valorados; jóvenes que consideraban migrar ven oportunidades locales genuinas.
Premios y Reconocimiento
En diciembre de 2024, PROBIMA fue finalista en los Premios Creatividad Empresarial 2024 de la UPC, reconocimiento que valida que la innovación en sostenibilidad no es exclusiva de startup tecnológicas en ciudades grandes. Puede ocurrir en comunidades rurales cuando existe verdadera creatividad, apoyo adecuado y compromiso con el cambio.
En septiembre de 2024, Mala Sostenible fue reconocido como ganador en la categoría Gran Minería de los Premios ProActivo, otorgados a empresas que demuestran impacto social y ambiental genuino.
Lecciones Para Otros Territorios y Emprendedores
Mala Sostenible ofrece lecciones cruciales para cualquier comunidad o emprendedor que busque construir sostenibilidad genuina:
1. El Residuo es Materia Prima
La mentalidad del proyecto es revolucionaria: no hay residuos, hay recursos mal aprovechados. Los 6,000 kilos de residuos cárnicos mensuales que antes costaban dinero para eliminar ahora generan ingresos. Esta lógica aplica en casi cualquier contexto.
2. Inclusión No Es Caridad, Es Negocio
PROBIMA no da empleos por caridad. Emplea a mujeres y adultos mayores porque producen bienes que generan ingresos reales. La inclusión es fundamentada en lógica económica, no en sentimentalismo. Esto asegura que sea sostenible.
3. Lo Local Es una Ventaja Competitiva
Nutriyawar no compite principalmente en precio con fertilizantes químicos importados (aunque es más barato). Compite en la propuesta de valor: certificado orgánico, apoyo a economía local, reducción de huella de carbono. Mercados crecientes valoran exactamente esto.
4. La Alianza Público-Privada-Comunitaria Funciona
Cuando trabajaron juntos adecuadamente, la empresa privada aporta recursos, la ONG aporta expertise, el gobierno facilita marcos, y la comunidad dirige. No es perfecto, pero es mucho más efectivo que cualquiera de estos actores actuando aisladamente.
5. Medir el Impacto Genera Credibilidad
Mala Sostenible no solo hace bien; documenta y comunica lo que hace. Toneladas de CO2 evitadas, litros de agua preservada, kilos de residuos transformados. Esta claridad atrae más recursos, reconocimiento y legitimidad.
Desafíos por Enfrentar
Sin embargo, no todo es celebración. Mala Sostenible enfrenta desafíos reales:
Escalabilidad: Los econegocios actuales generan ingresos, pero son aún pequeños. ¿Cómo escalar sin perder calidad o autenticidad?
Acceso a Mercados: Los productos son buenos, pero los mercados están en Lima, a 140 km de distancia. La logística es desafiante para pequeños productores.
Retención de Talento: Especialmente jóvenes, que pueden tener oportunidades en ciudades grandes. El proyecto debe ofrecer perspectivas de crecimiento genuinas.
Financiamiento a Largo Plazo: Una vez que los fondos de Profonanpe se agoten (2028), ¿quién financiará la sostenibilidad del proyecto?
Perspectivas Futuras
El proyecto continúa evolución. Está planificado ampliar los econegocios, fortalecer la oferta turística, y asegurar acceso a agua potable permanente. La meta es que, para 2028, Mala Sostenible no sea una iniciativa externa que se retira, sino un movimiento local autopropulsado que continúa generando impacto.
Un Modelo Replicable
Mala Sostenible demuestra que la sostenibilidad genuina no requiere recursos infinitos, consultores de las principales ciudades o tecnología de punta. Requiere observación atenta, creatividad, alianzas bien estructuradas y fe en que las comunidades mismas pueden liderar su transformación.
Para emprendedores, comerciantes y líderes comunitarios en todo Perú y Latinoamérica, el mensaje es claro: los residuos de tu industria, el talento local que subestimas, los recursos naturales que ignoras, podrían ser la base de un negocio que te enriquece mientras enriqueces tu comunidad y proteges el planeta.
Eso es lo que sucede en Mala. Y es replicable en cualquier lugar donde exista disposición de ver problemas como oportunidades, de creer en la creatividad de las comunidades, y de estructurar alianzas que funcionan para todos.
Mala Sostenible no es la solución a todos los problemas de la comunidad, pero es un inicio real, medible y profundamente esperanzador. Y en tiempos de crisis ambiental y desigualdad, la esperanza fundamentada en resultados concretos es quizás el recurso más valioso de todos.
